Deterioro Cognitivo Leve

Deterioro Cognitivo Leve

El deterioro cognitivo leve (DCL) se sitúa entre los cambios característicos del envejecimiento normal y las afectaciones graves, como son las demencias. Las personas afectadas de deterioro cognitivo leve pueden sufrir una pérdida de memoria importante o alteraciones de otras funciones, pero mantienen su autonomía y la capacidad de realizar las actividades de la vida cotidiana. En relación con su prevalencia, el DCL afecta entre el 10% y el 20% de las personas mayores de sesenta y cinco años (Jodar et al., 2013).

Dependiendo de las funciones que estén afectadas nos referimos a tres tipos diferentes de deterioro cognitivo leve:

  • DCL amnésico (en que se encuentra afectada únicamente la memoria).
  • DCL de dominio único diferente de la memoria (en la que se ve afectada una única función diferente de la memoria, como por ejemplo el lenguaje).
  • DCL multidominio (en el que están afectadas dos o más funciones cognitivas).


La alteración del estado del ánimo es susceptible de afectar el normal funcionamiento en los ámbitos social, laboral, académico, familiar. También puede requerir la hospitalización para evitar un daño a sí mismo o a terceras personas, o la persona puede presentar características psicóticas.

El deterioro cognitivo leve puede originar problemas de memoria, como no recordar citas, perder objetos a menudo o dejar las llaves, las gafas o la cartera en algún lugar y no recordarlo. En relación con el lenguaje, a la persona le puede costar recordar la palabra adecuada para referirse a un objeto. Se pueden presentar dificultades en la realización de tareas que requieren planificación, como montar un mueble, o también desorientarse ocasionalmente en lugares habituales. La persona afectada puede mostrarse más irritable, impulsiva, ansiosa o deprimida. Las personas cercanas habitualmente perciben estos cambios respecto a su funcionamiento anterior, aunque la persona se desarrolla bastante bien y generalmente no requiere asistencia.

El deterioro cognitivo leve puede constituir un factor de riesgo para el desarrollo de una demencia, aunque actualmente no es un factor predictivo, atendiendo que muchas personas afectadas de DCL no llegarán a desarrollar una demencia.

Si observa la sintomatología descrita, póngase en contacto con Squema Psicología para informarse o para realizar una evaluación de su caso.

Jodar, M. V. (2013). Neuropsicología de las Demencias. A M. V. Jodar (Coord.)., R. D. Redolar., A, J. Blázquez., R. B.González., M. E. Muñoz., J. A. Periañez. y S. R. Viejo (Eds.). Neuropsicología. (pp. 407-442). Barcelona: FUOC.

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