Anorexia nerviosa
La anorexia nerviosa es un trastorno de la conducta alimentaria que se caracteriza por la realización de ayunos, una restricción alimentaria excesiva o conductas purgativas, como puede ser la inducción del vómito, la utilización inadecuada de diuréticos, laxantes o la práctica excesiva de ejercicio físico. Las personas afectadas presentan un peso muy inferior al esperado en función de su edad, sexo o altura. La anorexia es más frecuente en mujeres (hasta el 90%) que en hombres (hasta el 10%) y se presenta generalmente en la etapa de la adolescencia entre los 14 y los 19 años, aunque con menor frecuencia también puede presentarse en personas adultas.
Según el manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales DSM-5 (APA, 2014), el diagnóstico de anorexia nerviosa requiere la manifestación de los siguientes síntomas:
La anorexia nerviosa puede ser de tipo restrictivo o purgativo:
De tipología restrictiva: cuando en los últimos tres meses la persona no ha realizado conductas purgativas (como vómito provocado o utilización de laxantes y diuréticos) y tampoco atracones. La pérdida de peso se debe principalmente a la dieta, el ayuno y/o la realización de ejercicio físico excesivo.
Con atracones o purgas: cuando en los últimos tres meses la persona ha sufrido episodios repetidos de atracones o purgas (como el vómito provocado o la utilización de laxantes, enemas o diuréticos).
La gravedad se determina a partir del índice de masa corporal (IMC):
Bulimia nerviosa
Las personas afectadas de bulimia nerviosa realizan atracones de forma recurrente, que se determinan por:
La realización de comportamientos de compensación inadecuados y recurrentes para evitar el incremento de peso pueden ser: el vómito autoprovocado, el uso no adecuado de laxantes o diuréticos y el ayuno o ejercicio físico excesivo. Las conductas de compensación o los atracones se realizan al menos una vez a la semana, durante un período de tres meses. La autoevaluación personal está indebidamente influida por el propio cuerpo y el peso corporal.
La gravedad de la bulimia nerviosa se basa en la frecuencia de los comportamientos compensatorios y se puede incrementar en manifestarse otra sintomatología o también en función del grado de discapacidad funcional de la persona afectada.
Raich, E. R. (2017a). Anorexia, bulimia y otros trastornos alimentarios. Madrid: Ediciones pirámide.